PROPUESTA PARA LUCHAR CONTRA EL MACHISMO CALLEJERO

1.  Descripción del colectivo o grupo objetivo seleccionado y la problemática que presenta 
El machismo se define como una actitud o mentalidad de algunos hombres respecto a las mujeres como inferiores a ellos. Puede encontrase en comportamientos de menosprecio, dichos o prácticas que pueden resultar ofensivas para el género femenino. Las ideas machistas pueden fundarse en ideas y estereotipos preconcebidos sobre la mujer, que se reproducen continuamente en la sociedad. Estas ideas pueden acabar manifestándose en la violencia de género. Según datos oficiales más de treinta y ocho mil mujeres en España son víctimas de abusos y malos tratos machistas. Las cifras aumentan este 2017, sobretodo entre los jóvenes y menores. 
Por otro lado, cabe destacar que en las sociedades patriarcales el hombre tiene unos privilegios por encima de la mujer y ejerce este poder para controlarla en muchos ámbitos como en el laboral o en el político.


       Link de la imagen
Esta entrada tratará sobre el machismo callejero. En este tipo de machismo, el hombre utiliza su figura de poder sobre la mujer para acosarla por la calle. Hablamos de piropos que cosifican a la mujer, la convierte en objeto y la priva de la seguridad de ir por la calle con tranquilidad. Hay que saber que un piropo no es un halago, el piropo se utiliza de manera despectiva y vulgar sobre el cuerpo de otra persona mientras un halago es mostrar afecto sobre alguien, aunque son dos cosas diferentes muchas veces se pueden confundir.


Debemos pensar más allá, un piropo no es simplemente una expresión vulgar que nos puedan decir por la calle. El hecho de decir piropos significa que aún muchos hombres piensan que una mujer puede sentirse cómoda cuando recibe este trato, que le gusta, o que por ser hombres pueden decir este tipo de cosas o acercarse sin permiso.
Es decir, estamos delante de un problema social que afecta a nivel global, el machismo, establecido en las sociedades patriarcales, es una problemática mundial que afecta a todas las mujeres del mundo.
Hemos elegido este tema ya que consideramos que hay mucha gente que no se da cuenta de la magnitud de éste, o que ya ha dejado de luchar por él. Este problema reside en la calle, en las relaciones, hasta en los medios de comunicación, como puede ser en la televisión (programas, series) o en las mismas películas y cortometrajes, es decir, estos micromachismos están presentes en nuestro día a día. Los contenidos mediáticos son esenciales ya que tienen el poder de influenciar a gran parte de la población, que admira a las personas que salen en pantalla y que por consecuencia, actuará igual que ellas o se posicionará a su favor si han ejercido alguna acción denunciable.


Estas situaciones pueden darse en el entorno social más próximo, y puede ser que muchas veces no nos demos cuenta de que sufrimos violencia, la normalizamos. Este tipo de violencia se conoce como violencia simbólica, en que nos acostumbramos a escuchar frases o ideas que tienen un trasfondo machista, son ideas con las que hemos crecido y forman parte de nuestra vida. Es por eso que muchas situaciones no se toman en serio o se culpabiliza a la propia víctima del acoso.

2.   Explicación de cómo esta herramienta podría solucionar esta problemática 
Para poder crear un mayor impacto en la sociedad, creemos que el cortometraje es la herramienta más adecuada ya que está demostrado que podemos retener más información si se da de manera visual y por tanto, llegará a más personas. Asimismo, creemos que a la mayoría de la gente le va a llamar más la atención un elemento visual que escrito porque supone menos esfuerzo y se retiene más información en el cerebro.

Imagen relacionadaTambién, el hecho que podamos visualizar la realidad nos permite crear empatía con el colectivo afectado, poniéndonos en su piel y sensibilizando también a todas aquellas personas que desconocen esta problemática actual y que, seguramente, hayan visto por la calle miles de veces e, incluso, hayan reído la gracia.
                                                                         link de la imagen
Además, estamos utilizando el mismo medio donde se reproducen actitudes o ideas machistas para contrarrestar y acceder a los mismos espectadores que son consumidores de aquello que tiene que ver con lo audiovisual. Es decir, creamos contenido feminista para contrarrestar aquellas actitudes machistas dentro del mundo audiovisual, para evitar, así, su reproducción.

3.   Descripción de las principales características que esta tendría
El cortometraje va dirigido a todas las personas que acosan a personas en la calle pensando que la persona a la que se lo dicen estará agradecida. Principalmente, al colectivo masculino cisheterosexual, pues son los principales actores de este tipo de acosos, ya que se sienten con una superioridad para poder decirnos [a las mujeres] palabras y expresiones vulgares por la calle, hecho muy normalizado en la sociedad patriarcal, pero, ¿qué pasaría si fuésemos las mujeres las que tuviésemos ese rol opresor? Como no sabemos la respuesta, hemos planteado nuestro cortometraje como un experimento social: queremos ver cómo reaccionarían los hombres delante de este tipo de situaciones, queremos mostrar cómo se sienten cuando están siendo agredidos verbalmente en la calle sin su consentimiento, claro está.

También sabemos que, teniendo en cuenta la estructura heteropatriarcal establecida en la que vivimos, es muy complicado que este tipo de sujetos sepan que lo que están haciendo es una agresión. Es por eso que nuestro guión se basaría en una recopilación de actos machistas que se les diría a los hombres, sin tener en cuenta su orientación sexual, o si son o no tipos que ejercen esta clase de acoso, pues no es algo que a primera vista pueda saberse. 
Link de la imagen 

En relación a los medios de transmisión, creemos necesario que el cortometraje debe compartirse en alguna plataforma para subir vídeos como podría ser YouTube o Vimeo. Una vez subidos a una de estas plataformas, o ambas, pensamos que es necesario hacerlo visible a más gente compartiéndolo en otras redes sociales, mediante el uso de diferentes hashtags, para que así más personas puedan tener acceso a él. Además, consigue llegar más a los jóvenes ya que son los principales usuarios de estos medios de comunicación y sería una manera de concienciar de este tipo de situaciones. 
Por otra parte también nos gustaría dirigirnos a los adolescentes que se encuentran en el instituto para mostrarles que ese no es el modelo a seguir, ya que hay que respetar siempre a las personas. El hecho de mostrarles el cortometraje les estaríamos educando en feminismo y, por tanto, en igualdad. 
Para hacer una difusión más amplia, intentaríamos llevarlo a un festival de cine para que estuviera más reconocido y que su voz pudiese llegar a la mayor cantidad  de gente posible.

Los principales objetivos que nos planteamos con este cortometraje son distintos. Primeramente, este trabajo pretende educar sobre esta problemática de una manera más visual, dinámica y amena. Así como también quiere sensibilizar y concienciar a todos aquellos hombres que se ven con el derecho de acosar a mujeres por la calle.
Queremos desmontar, también, mitos sobre el feminismo, dando a entender que las situaciones que se ven en el vídeo son ficticias y no se ven en la vida real. Las mujeres no ejercemos ese rol opresor ante los hombres, por lo que no hay motivos para decir que el “hembrismo” o “feminazismo” existe, pues son simples estereotipos acerca de las mujeres y, por tanto, no son reales. 
También, como hemos dicho antes, pretendemos concienciar a todas aquellas mujeres que no ven en el machismo callejero ningún tipo de acoso contra el género femenino o no ven el uso de poder de los hombres sobre las mujeres, ya sea en la calle o en otro ámbito de la vida. Queremos que puedan ver que el hecho de salir a la calle debe ser un acto de libertad y no de valentía.

Por otro lado, pensamos que es necesario visualizar estos micromachismos en forma de vídeo porque, por desgracia, son muy comunes y están normalizados. La sociedad tiende a pensar que un piropo es un halago cuando no es así. El objetivo que tenemos como mujeres es acabar, o por lo menos, disminuir el número de acosos que se dan día a día y que pueden llevar a un tipo de violencia más grave. 
Resultado de imagen de acoso callejero no me llamo muñeca

Sabemos que el problema reside mucho más allá, pues si quisiéramos erradicar totalmente esta problemática deberíamos empezar por acabar con el machismo, destruyendo de raíz el heteropatriarcado.
Por eso, y aunque no podamos arreglar el problema en profundidad, es    importante crear pequeños proyectos
link de la imagen
para concienciar, aunque sea a una minoría, ya que esa también puede a su vez influenciar a su círculo social más próximo.





4. Principales potenciales resultados esperados
Con este cortometraje nos gustaría crear un impacto sobre la sociedad patriarcal, haciendo que la ciudadanía se diese cuenta de la diferencia entre un piropo y un halago, para así poder denunciar las agresiones verbales que las mujeres sufrimos día a día en la calle. De esta manera alcanzaríamos uno de nuestros objetivos propuestos para este proyecto.
Otro resultado esperado es que el vídeo sea divulgado tanto por las redes como por los medios de comunicación, sobretodo revistas digitales, que tienen todo tipo de público y son una herramienta muy útil para la concienciación y para compartir historias.
Resultado de imagen de acoso callejero banner
Link de la imagen
Así, de la misma manera que se divulga en las redes, también queremos que se haga en los institutos, ya que los alumnos de estos centros son propensos a reproducir lo que ven en casa, y así podríamos evitar que algunos comportamientos machistas se inculquen en estos jóvenes. Creemos que compartirlo en los institutos sería útil porque los adolescentes son muy influenciables y podríamos crear una influencia positiva y feminista en ellos.

Además, con esta divulgación por las redes, sería positivo si conseguimos crear una alianza con alguna asociación feminista o contra el maltrato a las mujeres, ya que podríamos crear una red con diferentes profesionales y víctimas para poder construir conjuntamente proyectos futuros para continuar con la concienciación. De esta manera, con estos trabajos podríamos llegar a empoderar a muchas mujeres para que denuncien las situaciones en las que se encuentran si se ven atacadas por sus parejas o en situaciones vulnerables delante de un hombre.

Con este cortometraje, pretendemos crear también una alianza entre mujeres, sororidad, para que cuando entre nosotras veamos situaciones como las que se denuncian en el vídeo nos veamos con el coraje de ayudarnos mutuamente y luchar juntas contra el enemigo común.





Comentarios